Quizás así era la vida antes de conocerte
así eran los días, las horas y los minutos
He olvidado mi propia existencia en un vaso de vino
perdida contra el mundo
atacada y destruida
Así era la vida antes de desistir
así eran mis momentos íntimos
así era yo,
hundida en mis sentimientos
he olvidado todo
Ya nada sirve
las mentiras que me cuento cada noche no son nada
autoconvencida de mis pecados
he proclamado la vida a la virgen
que he sepultado en mis zapatos
para convencerme que valgo más que ayer
y menos que mañana...pero,
¿dónde quedan las autoestimas
y los suplicios de mi cuerpo?
Tengo las manos rasgadas y heridas
mis flagelaciones parecen mentira
porque es en el alma su causa y efecto
donde nadie puede verme
donde nadie puede sentirme
excepto yo misma
que otra vez no soy nada
excepto mi todo
y eso es lo que soy
más que cincuenta conciencias meditando sobre su existencia
y más que mil esferas en el cielo pronosticando mis lluvias
Frágil,
contenida en mis pecados, contenida en mis delirios
me hundo y no me cuesta convencerme del amor
que es mi karma y mi suplicio
que es mi mal por un bien mayor
que no se rompe ni se ejecuta,
como la protagonista de una mala novela
que forma diversos niveles de conciencia
tras prostituirse consigo misma
y descubrir que se ama después de hacerse el amor...
Soy mi propia prostituta
albergada en el delirio sexual de mis contiendas
y de pronto ya me amo
y vuelvo a salir a flote
entre flores y eufemismos de medianoche
