Luz que anidas en mi pecho
suave forma envuelta de oro
un pulso radiante que palpita
protegido de su entorno.
Un
dos
tres miradas posando sobre mi
¡despierta!
sus palabras cortan el aire
y las cruces que levantaron
nunca más serán contadas.
Abrir, cerrar, salir, entrar
¿cuántas máscaras hay encima de tu rostro?
¿leer sin querer o saber por destino?
aprender a observar
es amar tu camino.