Recostarme en tus brazos,
sentir la vida como si fuera remota,
sentir las líneas que se forman entre dos cuerpos...
entonces,
no derrames tu inmensidad
no te vuelques contra mí,
porque estoy hundida
y muy pronto acabaré
Luz que anidas en mi pecho suave forma envuelta de oro un pulso radiante que palpita protegido de su entorno. Un dos tres miradas posando ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario