He creído en la inmensidad
y he caído en la derrota
he sucumbido en espejismos
y he postrado mi cara rota
en los dulces pavimentos
de una sociedad tan remota...
Luz que anidas en mi pecho suave forma envuelta de oro un pulso radiante que palpita protegido de su entorno. Un dos tres miradas posando ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario