No tengo nada que decir,  mis palabras están cansadas

las he gastado todas

junto a mis fuerzas y mis pensamientos.

No tengo nada que hacer

porque en mis intentos he fracasado,

cada uno de ellos es un encuentro fallido.

No tengo ánimos 

(de nada)

no tengo improperios que cantar, no tengo voces que pensar

no tengo espectros, míseros espectros de la noche y su andar

no tengo nada, y en la nada surge todo

yo pensaba...

Estoy cansada, lo repito

es una espera constante en la que he estado,

no tengo miedo al amor

no tengo sombras con qué cubrirme

sólo las luces me reflejan

entonces, el camino queda claro

hoy vuelvo a casa.